Los peligros a los que pueden enfrentarse las personas aumentan constantemente. Es crucial identificar estos riesgos para estar preparados ante cualquier amenaza potencial. La "caza del riesgo" es una herramienta divertida y educativa diseñada para reducir el número de accidentes en el lugar de trabajo.
Caza de riesgos: ¿cuándo y por qué utilizarla?
La "caza del riesgo" es una herramienta de formación destinada a prevenir los peligros y anomalías que pueden encontrar los trabajadores en el ejercicio de sus funciones. Este método consiste en enfrentar a los empleados a situaciones en las que tienen que identificar una serie de riesgos relacionados con su entorno y sector de actividad. Esto mejora su capacidad para identificar situaciones críticas y controlarlas. La "caza del riesgo" es especialmente adecuada para las empresas que desean animar a sus empleados a emprender acciones colectivas para reducir el riesgo de accidentes. Contribuye a aumentar la motivación y la concienciación sobre los riesgos laborales. Además, este método puede ayudar a las empresas a reforzar sus programas de formación en Salud, Seguridad y Medio Ambiente (HSE), al implicar a los empleados en una actividad estimulante.
¿Cómo puede ayudar la gamificación a fomentar la seguridad en el trabajo?
Es habitual que los empleados carezcan de motivación en su trabajo, sobre todo debido a la falta de interacción con sus compañeros y a una rutina que no fomenta el desarrollo personal. El objetivo de la gamificación es transformar el entorno de trabajo de los empleados que realizan actividades sobre el terreno en un contexto más lúdico. El principio es animar a los trabajadores a que contribuyan a reducir los riesgos asociados a sus actividades mediante el uso de tecnologías innovadoras, con el fin de animarles a implicarse más.
Mejorar las competencias mediante la gamificación
La realidad virtual es una poderosa herramienta para ayudar a los alumnos a mejorar sus capacidades y su motivación. Al permitirles sumergirse en entornos simulados, pueden concentrarse más en sus tareas y asimilar más fácilmente la información necesaria. Además, pueden aprender a su propio ritmo y repetir las acciones hasta dominarlas a la perfección. Esto también les da más confianza en sí mismos y aumenta su productividad.
Medición de los conocimientos y retroalimentación
Las actividades divertidas, como las cazas de riesgos, permiten a los empleados implicarse libremente en el desarrollo de la empresa y demostrar una actitud positiva. La realidad virtual también puede contribuir al desarrollo del personal, animando a empleados y formadores a intercambiar opiniones que refuercen su motivación para sobresalir en su trabajo. La caza de riesgos también permite a los supervisores comprender mejor las dificultades a las que se enfrentan sus alumnos y encontrar la formación adecuada para satisfacer sus necesidades.
Participación de los trabajadores
Al sumergirse en un entorno realista para la formación, los empleados pueden desarrollar sus habilidades de comportamiento de forma divertida y eficaz. Las actividades de realidad virtual fomentan la interacción y la participación colaborativa en la resolución de conflictos en equipo, lluvias de ideas, intercambios entre compañeros, etc.
Desarrollar la versatilidad
La realidad virtual permite a los empleados desarrollar habilidades conductuales como la negociación, la oratoria, la gestión de conflictos, la gestión de crisis, la preparación de entrevistas, el liderazgo, la gestión del estrés y las emociones, la sensibilización ante la discapacidad y el acoso, la aportación de ideas interesantes, la estimulación del debate, la sugerencia de soluciones y el desarrollo de estrategias de prevención de riesgos.


